TERAPIA ASISTIDA CON ANIMALES (TAA)

La terapia asistida con animales (TAA), es una intervención directa y con objetivos prediseñados para situaciones de dependencia funcional, alteraciones psiquiátricas o trastornos de conductas, donde participa un animal que reúne criterios específicos, como parte indispensable del tratamiento. Se realiza en gran variedad de entornos, de manera individual o en grupo, valiéndose para ello de diferentes animales. Se necesita la presencia de un profesional que se encargue del manejo del animal junto a un equipo de profesionales sanitarios. Todo el proceso ha de ser previamente diseñado y posteriormente evaluado.




NOTA: No hay que olvidar que las TAA son un apoyo de las terapias convencionales. En ningún caso son sustituciones de éstas

Van dirigidas a enfermos del espectro autista, Síndrome de Down, discapacitados físicos o psíquicos o con necesidades especiales, problemas del lenguaje, trastornos de la conducta, trastornos de hiperactividad y déficit de atención (TDAH), trastorno generalizado del desarrollo (TGD), trastornos sensoriales, problemas motores, niños que han sufrido abusos, mujeres maltratadas, tratamiento de delincuencia, adicciones, violencia familiar, violencia carcelaria, trastornos de ansiedad, depresión, baja autoestima, inseguridad, dificultades de adaptación, problemas de socialización, daño cerebral adquirido, esclerosis múltiple, distrofia muscular, enfermedades crónicas (cardíacas, oncológicas, mentales), hipertensión, parálisis cerebral, Alzheimer, Parkinson, aislamiento, falta de motivación, problemas de motricidad, deterioro cognitivo o discapacidad visual/auditiva, entre otros.




> Beneficios físicos

- Incrementa la actividad física y mejora las habilidades motoras, el equilibrio y la coordinación.
- Mejora las sesiones de Fisioterapia.
- Disminuye el estrés, la tensión arterial y la frecuencia cardíaca, previniendo y ayudando en una recuperación más rápida, tras intervención o enfermedades graves, sobre todo cardiovasculares.




> Beneficios Psicológicos


- Aumenta la autoestima y las interacciones sociales. Desarrolla sentimientos de empatía y respeto hacia otros y habilidades de ocio.
- Impulsa el desarrollo de la autonomía, responsabilidad, confianza, seguridad y sensación de sentirse útil.
- Aumenta la estabilidad emocional mejorando la salud mental.
- Estimula la memoria, atención y concentración.
- Estimula el lenguaje, fomenta el uso de nuevos términos, mejora el conocimiento de conceptos y el cálculo.
- Reduce la ansiedad, el estado depresivo y el sentimiento de soledad
- Disminuye los comportamientos agresivos o manifestaciones de hiperactividad, mejorando el control de impulsos.
- Facilita la intervención con pacientes muy resistentes y que antes no habían respondido con mejoría a otros tratamientos más convencionales.
- Es más rápido y sencillo conseguir los objetivos terapéuticos, ya que aumenta la motivación, implicación e iniciativa.




> ¿Cómo consiguen las TAA una estimulación neuropsicológica en las diferentes áreas?
En las sesiones de TAA se realizan diferentes actividades, cuyo objetivo principal es la estimulación de diferentes áreas cerebrales afectadas.
Para la estimulación motora; Se acaricia, cepilla, pone y quita la correa al perro, le tira la pelota, le pasea, limpia el material, ejercicios de coordinación, realiza circuitos de psicomotricidad (pasar por debajo de un aro, saltar obstáculo, etc), imitación de posturas (sentado, tumbado etc.).
Para estimular memoria y atención; Se memoriza el nombre del animal, focaliza la atención sobre el animal, aprende las partes del cuerpo, se le indica que invente una historia con el perro, aprende a conocer a los animales, sus costumbres, necesidades, cómo cuidarlos, se trabaja la discriminación de objetos, colores, letras, clasificaciones, mediante el lanzamiento de objetos al perro, etc.
Para estimular el lenguaje; Se le indica que hable y escriba sobre el animal, se le enseña a dar órdenes gestuales y verbales (pedir que venga que se siente, que coja un objeto, pedirle que salude, que se tumbe, etc.), expresar la comunicación postural del animal, etc.
Para estimular habilidades sociales; Interacción con el animal, jugar con él, hablar del animal y de sus costumbres a los demás, etc.
Para trabajar autoestima; Controlar al perro, guiarlo, realizar tareas que impliquen un alto porcentaje de éxito.
Para asumir responsabilidades; Dar de comer, saber cuándo hay que darle de beber, preparar al animal el sitio donde tiene que descansar, etc.
Para el control psicofisiológico; Relajación junto al animal, tumbarse y escuchar los latidos y la respiración del animal, la temperatura corporal etc.


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