EL BABEO EXCESIVO EN LOS PERROS
Si hablamos de babas, has de saber que todos los perros
babean y que hay razas que lo hacen de manera habitual como: Bóxer, Bulldog
Inglés, Bullmastiff, Dogo Alemán, Dogo de Burdeos, Fila brasileiro, Mastín
español, Basset Hound, Mastín Napolitano, San Bernardo, entre otras… En el caso
de que tu perro sea habitual a ellas, no te queda otra que aceptarlo e ir limpiando
las babas que “muy sutilmente” deja tu perro.
NOTA > Yo misma he tenido alguna de estas razas y te
aconsejo que además de llevar siempre contigo toallitas húmedas (son multifuncionales),
le pongas un pañuelo, que le quede bien y holgado, alrededor del cuello para
que haga la función de babero.
Otros, pueden tener un aumento salivación ante ciertos
estímulos, por ejemplo, la llegada de la comida, la emoción ante el juego, el “atractivo”
olor de una perra en celo, un viaje en coche… o cuando se enfrentan a una
situación de estrés, como por ejemplo, una visita al veterinario. No obstante,
cuando la salivación es más abundante de lo habitual, se prolonga durante un
tiempo y veis otros síntomas como: Olor fétido de la boca, incapacidad o dificultad
para tragar, comer o beber, letargo, debilidad… Es mejor que acudáis al veterinario
ya que la causa generalmente, se asocia con una enfermedad o trastorno.
Problemas bucales
> Objetos extraños clavados en las encías, en la lengua,
en el paladar o entre los dientes.
> Heridas o úlceras en la cavidad oral o en la lengua.
> Problemas dentales: Enfermedad periodontal, abscesos
dentales, un diente fracturado…
> Gingivitis: Inflamación de las encías
Otros
> Intoxicación alimentaria o de un material cáustico.
> Náuseas.
> Torsión gástrica (vulgarmente llamada torsión de estómago)
Es muy común en razas grandes y gigantes. Además de babeo excesivo, los
síntomas incluyen extensión del abdomen, inquietud, intentos fallidos por
vomitar, inquietud y un posible colapso.
NOTA> Si el estómago se retuerce la cirugía es la única
opción. El veterinario puede realizar un procedimiento conocido como viradas de
estómago que impide una torsión futura ya que cuando un perro es afectado una
vez, puede volver a tenerla.
> Picaduras de insectos.
> Enfermedades neurológicas que perjudican la capacidad
de un perro tragar.
Diagnóstico
A menudo se identifica el problema con el examen físico
inicial, incluyendo un examen oral y dental minucioso. Pero en ocasiones, son
necesarios algunos exámenes extras como:
> Radiografía dental. Necesaria para descartar enfermedades
dentales más delicadas.
> Una biopsia de un trozo de tejido de cualquier bulto o
lesión oral.
> Análisis sanguíneo completo para evaluar la presencia
de anemia.
> Un perfil bioquímico, para poder evaluar cualquier
enfermedad metabólica (como trastornos del riñón y del hígado).
> Análisis de orina, para evaluar el estado metabólico.
> Radiografías abdominales y del pecho
> Una prueba de ácidos biliares en sangre para comprobar
la función hepática.
Tratamiento
Dependiendo del problema principal que está causando el
babeo excesivo en el perro, existen diversos tratamientos. Algunos de ellos
pueden incluir:
> Limpieza dental o cirugía (puede requerir sedación o
anestesia)
> Administración de medicamentos sistémicos
> Ajustes en la dieta
> Endoscopia, para la visualización y futura extracción
de cualquier cuerpo en el extraño en el esófago o en el estómago.
Prevención
> Vacunar a todos tus perros contra la rabia.
> Practicar una higiene dental regular en tu perro.
> Llevarle al veterinario para que le realice exámenes
orales de manera periódica.
> Evitar la exposición de tu perro a compuestos cáusticos
o tóxicos.
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