LA CARTA DE UN EX SOLDADO, DEDICADA A SU PERRO DE ASISTENCIA, SU COMPAÑERO, SU MEJOR AMIGO

Randy Dexter es un veterano del ejército de los EEUU, que tras un ataque en el campamento de Irak donde estaba destinado, volvió a casa con un síndrome de estrés post traumático tan grave que le llevó a una severa agorafobia, a terrores nocturnos e incluso, a contemplar el suicidio como vía de escape. Ante esta situación, le fue destinado Capitán, un perro de asistencia de K9s For Warriors. Capitán, no fue sólo un compañero de juegos sino, un estímulo tan grande, que le aportó la seguridad necesaria para afrontar de nuevo la vida, los problemas de ésta y llevar a cabo, nuevos proyectos.

En gratitud a esa pata amiga, esos lengüetazos que ahogaban las lágrimas y ese apoyo incondicional, Dexter dedica estas palabras al peludo que le entregó todo su corazón:
"Querido Capitán: Sé exactamente el momento en el que todo cambió. El momento, en que algo dentro de mí se rompió... Fue el 5 de abril de 2005. Estaba destinado en Irak como enfermero militar, cuando nuestra unidad fue alcanzada por ese artefacto explosivo. Nada podría haberme preparado para lo que tuve que ver ese día. Como tampoco estaba preparado para retomar mi vida de vuelta a casa.
No sabía lo que era el PTSD. Ni siquiera sabía que yo lo sufría. Estaba preso en mi propia casa, incapaz de dormir sin pesadillas. Tomaba 14 pastillas diferentes cada día, pero sólo servían para empeorar las cosas, no para mejorarlas. Lo peor era que constantemente estaba pensando en acabar con mi vida… Y entonces… Te conocí.
Gracias a ti ya no estoy preso en mi propia casa.
Igual que mis compañeros del ejército eran mis ojos y mis oídos en Irak, ahora tú eres mis ojos y mis oídos aquí en EEUU. Permites que use tus hombros y tus caderas como un apoyo cuando mi cuerpo, fatigado por las guerras del pasado, está demasiado cansado para levantarse.
Duermes en mi cama cada noche, asegurándote que incluso en mis sueños este a salvo también. Has salvado mi matrimonio y has enriquecido de veras, las vidas de mis hijos.Y lo mejor de todo es que, ni recuerdo cuándo fue la última vez que pensé en el suicidio.
Sé que tú también lo pasaste mal. Te encontraron abandonado, estuviste en una protectora y te costó encontrar un hogar. No sé lo que habrás vivido antes de conocerme pero me gusta pensar que los dos somos veteranos, que hemos sobrevivido a nuestras propias guerras.
Capitán, eres mi mejor amigo. Tu me mantienes a salvo. Ahora tengo una vida increíble, gracias a ti. Me salvaste la vida, tío.
Has logrado que mi vida sea mucho mejor de lo que nunca pensé.
Gracias"


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