EL USO SELECTIVO DE LOS CINCO SENTIDOS EN EL PERRO
Tenemos la ridícula tendencia de ver e interpretar a
nuestros animales con sentimientos humanos y aunque, sienten y padecen, no lo
hacen de la misma manera que nosotros. El perro piensa, "habla" y
muestra los sentimientos a su manera.
Hay muchos estudios, sobre todo en los últimos años, sobre
la capacidad perceptivo-sensorial del perro. Los resultados obtenidos nos
permiten hoy entender bastante bien como usa el perro los cinco sentidos que
tiene en común con el hombre: Vista, olfato, tacto, oído y gusto. Sin embargo,
no hay explicación alguna para los fenómenos que implican a otros sentidos que
tienen y no logramos entender:
> Perros que "intuyen o huelen" la muerte y aúllan
> Perros que detectan con antelación las variaciones de
glucosa en el organismo de sus dueños diabéticos, que detectan ataques
epilépticos...
> Perros que perdidos, vuelven a casa en condiciones
lamentables tras días o meses de viaje
> Perros que predicen terremotos, temporales...
La verdad es que desconocemos de cuántos sentidos dispone el perro y cuáles son. No sabemos cómo consigue saber, y lo hace, cuando su dueño está triste, enfadado, feliz... Por lo tanto, desconocemos cómo funciona "el sexto" sentido del perro. En cuanto a los que tienen en común con el hombre:
La verdad es que desconocemos de cuántos sentidos dispone el perro y cuáles son. No sabemos cómo consigue saber, y lo hace, cuando su dueño está triste, enfadado, feliz... Por lo tanto, desconocemos cómo funciona "el sexto" sentido del perro. En cuanto a los que tienen en común con el hombre:
EL OLFATO
Es el sentido principal del perro. (Al nacer, es el único
sentido que tienen desarrollado y lo usan para encontrar el pezón de su madre y
así poder alimentarse, ya que nacen ciegos y sordos) y está muy por encima del
humano.
Hay diferencias notables entre las distintas razas caninas
en lo que respeta a la capacidad olfativa. Se calcula que el perro tiene entre
200 y 300 millones de receptores olfativos mientras que el hombre tiene cinco
millones. Pero, el dato más destacable
es su gran memoria olfativa, alcanzando un área de 200 centímetros cuadrados,
mientras que en los humanos esa área es de 3 centímetros cuadrados.
Cuando el perro está concentrado en un olor pone toda su
atención en él para obtener la máxima información, por lo que seguramente será
difícil que atienda a su nombre o un comando (orden).
EL OÍDO
En este campo tampoco estamos muy bien equipados. El oído
del perro es mucho más potente que el humano. Los perros tienen 17 músculos
para mover sus orejas, mientras que los hombres sólo 9.
Llega a distinguir
sonidos a una distancia cuatro veces mayor que nosotros, percibiendo también otras
gamas, como ultrasonidos, que no capta nuestro oído. Esta es la razón por las
que muchos perros se sienten por
ejemplo, molestos por el ruido de una aspiradora ya que emite un desagradable
sonido de alta frecuencia que nosotros no detectamos.
EL GUSTO
En este campo por fin ganamos con nuestras 9000 papilas
gustativas frente a las 1700 del perro. A él, el gusto le sirve de poco ya que “saborea”
los alimentos con la nariz. Experimenta más placer o desagrado, oliendo que
comiendo. La prueba está en que engulle sin masticar y así mismo, sin saborear. (La comida que retiene más en la boca suele ser la que no le gusta).
EL TACTO
El primer contacto físico lo recibe al nacer a través de su madre, la cual lo estimula con sus lamidos.
En este sentido, el perro “siente” de manera diferente a la
nuestra. Posee pelos sensoriales situados sobre los ojos, bigotes, mejillas,
labios y el pelo de la mandíbula inferior
que pueden determinar la forma exacta de cualquier objeto. (Las raíces y las cavidades de su pelo están conectadas a sus extensiones nerviosas). El resto de su cuerpo está cubierto por nervios muy sensibles, siendo los más acentuados los que recorren su columna vertebral hasta su cola.
LA VISTA
A pesar de lo que muchos creen, la vista del perro está bien
desarrollada aunque no está tan bien definida como la humana. Hay que tener en
cuenta que un perro adiestrado con gestos, es capaz de interpretar
correctamente los realizados por su dueño o guía a más de 1000 metros de
distancia.
El campo visual del perro es también superior al nuestro (270º
él y 180º nosotros) aunque varía según
las razas: Los perros braquicéfalos no superan mucho nuestros niveles pero los
de morro largo como los lebreles, alcanzan los máximos niveles de panorámica.
Un último aspecto en el que nos superan con creces es en la
visión nocturna: En el perro, aunque no llega a los niveles del gato, es
claramente superior a la nuestra.
Por lo que respecta a la percepción de colores, no es cierto
que vea en blanco y negro. El perro distingue una gama diferente a la nuestra,
pero bastante amplia.
EL USO SELECTIVO DE LOS CINCO SENTIDOS
El perro usa los sentidos de modo selectivo: Este fenómeno
se denomina “One track mind” (mente de una pista). Esto significa que cuando un
perro trabaja rastreando, el olfato se vuelve el centro principal de sus
conexiones cerebrales. Si hablamos con él mientras realiza esta actividad,
probablemente no oirá. Si insistimos o alzamos la voz el perro “desactivará” el
olfato para “activar” el oído.
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