LA OBESIDAD CANINA

La  obesidad es un problema existente en los perros que viven en los países “desarrollados” y especialmente en las grandes ciudades y en la mayoría de los casos, es fruto del egoísmo de los propios dueños y del total desconocimiento que tienen de lo que es un perro.  Sí, habéis leído bien… La obesidad en los perros, al igual que en los humanos, conlleva importantes problemas de salud pero aun así hay dueños que bajo excusas como: “Me mira con esa carita de pena…”, “es que le gusta”, “un poquito no le va a hacer daño“, “La gordura da la felicidad”… Satisfacen las ansias de su peludo por la comida antes de responsabilizarse por su salud y del mismo modo, muchos propietarios adquieren peludos desconociendo totalmente la especie, la raza…

Según datos de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA, por sus siglas en inglés), casi el 40% de los perros de los países “civilizados” padecen obesidad

FACTORES

> Nutrición

El número de comidas, el exceso de “chuches”, el consumo de sobras de la mesa y los aperitivos (picar entre horas) que se le da mientras preparas la comida o mientras te la comes…todo ello contribuye a la obesidad canina.

Una mala alimentación: Puedes elegir alimentarlo con comida natural elaborada con ingredientes frescos o decantarte por pienso para perros (seco o húmedo) pero en cualquiera de los casos, siempre debes optar por una alimentación de calidad. Si optas por el pienso debes tener en cuenta que el mejor pienso para tu amigo es aquel compuesto mayoritariamente por carne.  A continuación te muestro una infografía con las comparativas de diferentes piensos del mercado.

Conocer la porción adecuada de alimento diario para tu perro es también es imprescindible. Aunque ésta figura en el etiquetado de los alimentos es solo de manera aproximada. Lo mejor es que te dejes aconsejar por tu veterinario.  

> Razones hereditarias o genéticas: Existen razas más propensas a sufrir obesidad, por ejemplo: Labrador, Chow chow, Beagle, Carlino (pug), Teckel (dachshund o vulgarmente “perro salchicha”), Basset Hound, Bulldog inglés, Bóxer, Cócker Spaniel… entre otros.

> La edad: A medida que el perro envejece, la masa corporal se reduce, disminuye la actividad y el metabolismo se vuelve lento.  Por eso, en cuanto veas los primeros síntomas de vejez en tu perro acude a tu veterinario para que te proporcione unas nuevas bases de alimentación.

> La castración

> Las hembras tienen más tendencia a padecer obesidad que los machos.

> Hipotiroidismo

> Ciertos medicamentos también pueden contribuir a la obesidad

> Factores ambientales: Son todos aquellos que inducen al animal a llevar una vida sedentaria como son la falta de espacio en la vivienda, paseos cortos, poco frecuentes, ausencia de estímulos... Puede parecer una barbaridad pero tras algunos estudios sociales se llegó a la conclusión de que la obesidad en los perros está asociada también con los ingresos de sus propietarios al igual que con la edad de éstos.  Los dueños con mayores ingresos tendían a tener perros más obesos y de igual forma el aumento de edad en el propietario también se asoció con una mayor incidencia de sobrepeso en sus perros.

CONSECUENCIAS

Debes tener en cuenta que se trata de un proceso progresivo en el tiempo y detectado en la consulta del veterinario. La consecuencia más importante a valorar es la disminución de vida de tu amigo.

El deterioro de salud puede manifestarse de diferentes maneras… El aparato locomotor (formado por el sistema osteoarticular (huesos, articulaciones y ligamentos) y el sistema muscular (músculos y tendones que unen los huesos) se ve seriamente afectado al tener que soportar peso extra. Aparecen hernias discales y aumentan significativamente los procesos degenerativos de las articulaciones (artritis y artrosis). Estos problemas hacen que el animal se sienta dolor y en consecuencia realice poco ejercicio físico y así, el sedentarismo aumenta y la obesidad se agrava.

> El colesterol y los triglicéridos aumentan en la sangre de los animales obesos.

> El aparato digestivo también se ve afectado siendo muy frecuentes procesos como la gastritis o el estreñimiento.

> Otro factor a tener en cuenta es que lo perros obesos ven disminuidas sus defensas para luchar contra otras enfermedades.

> Intolerancia al calor

> Hipertensión

> Diabetes

> Disfunción hepática

> Problemas de reproducción.

> Complicaciones quirúrgicas.

> Aumento de desarrollar tumores malignos (cáncer)

> Problemas respiratorios: La grasa que se acumula en el abdomen presiona su diafragma y reduce su capacidad pulmonar provocando que el perro tenga dificultad para inhalar el aire que necesita. Del mismo modo, la obesidad aumenta el riesgo de un colapso en la tráquea del perro.

NOTA >Las razas braquicéfalas (morros chatos) suelen tener anomalías respiratorias que se ven agravadas con la obesidad.

> Trastornos cutáneos.

> Anomalías cardiacas: Al corazón le cuesta mayor trabajo bombear la sangre.La acumulación de grasa provoca que la presión cardiaca aumente ya que el corazón debe hacer más esfuerzo para bombear la sangre y circularla por todo el cuerpo.

> Cojeras y problemas para andar: El esqueleto del perro no siempre está preparado para soportar el sobrepeso ya que los kilos excesivos ejercen presión extra sobre los huesos pudendo aparecer cojeras, dolores articulares o artritis, como consecuencia de la compresión sobre las articulaciones del perro obeso.

COMBATIR LA OBESIDAD

En casos leves, bastará con aumentar el ejercicio, controlar las proporciones de pienso y eliminar el picoteo. En casos más graves se hace imprescindible el control veterinario. Éste elaborará para tu peludo y toda tu familia un plan a largo plazo de dieta combinado con ejercicio físico. Puede que el tratamiento necesite medicación (fármacos que actúan causando una disminución del apetito > Tienen efectos secundarios) y/o intervención quirúrgica.  

Una vez conseguida la recuperación del peso, el compromiso de toda la familia debe ser unánime ya que la parte más difícil es mantenerlo a diario y de manera estricta.

> Si tienes más perros en casa, puede ser necesario mantenerlos separados durante la comida.

> Mantén un registro diario de la cantidad de alimento que le das a tu perro y el ejercicio que realiza. También debes incluir su peso semanal.  

> Reduce las “chuches” comerciales ricas en calorías. Si se las administras, debes incluirlas en la cantidad de alimento