¿CÓMO TRANSPIRAN LOS PERROS?

Los humanos, regulamos nuestra temperatura  corporal  eliminando el calor, con el sudor, a través de la piel, gracias a las glándulas sudoríparas. Los perros, las tienen localizadas únicamente en las almohadillas de las patas. Por eso, es habitual que cuando el perro tiene calor, deje un rastro mojado en las baldosas o en otras superficies lisas que pisa. Sin embargo, ese mecanismo, es insuficiente para eliminar todo el calor que nuestro peludo desprende. La manera más eficiente, es a través del jadeo. Cuando los perros tienen calor, abren la boca, sacan la lengua, jadean y respiran más fuerte. (La sangre caliente es bombeada a la lengua, que si es capaz de eliminar el calor en forma de humedad de ahí el babeo constante). En todo este proceso, es muy importante el jadeo porque a través de él, el perro ayuda también a enfriar su cerebro el cual, ordena a las venas de la cabeza y las orejas que se dilaten o se expandan para ayudar así, también, con la eliminación de calor.

NOTA >  Otra manera de refrigerarse es a través de las zonas con poco pelo como la barriga, cuando se tumban en superficies frescas (se tumban en la arena o en la tierra tras elaborar un agujero) para enfriar o refrescar su temporal corporal liberando calor por conducción 

Aun así, los mecanismos con los que cuentan los perros para regular la temperatura no son totalmente eficaces por lo que es frecuente que ante la imposibilidad de controlar la temperatura, esta se eleve en exceso y se produzca el temido golpe de calor.