ENFERMEDADES DE LA SANGRE EN PERROS

Son de características muy similares a las nuestras. De hecho, actualmente la Medicina Veterinaria emplea cada vez más, métodos de diagnósticos y tratamientos, parecidos a los de la medicina humana.

Un signo que puede llevarnos a pensar en la existencia de una enfermedad de la sangre en nuestro perro es la pérdida de sangre a través de las encías, la trufa, la orina, las heces... y la existencia de alguna hemorragia interna persistente. Un fallo en el sistema de coagulación de la sangre puede ser la causa más evidente, lo que nos daría lugar a pensar en dos enfermedades principales:

HEMOFILIA

Enfermedad hereditaria, muy común en algunas razas como el Pastor Alemán y el Dobermann. La transmisión de la enfermedad está ligada a una deficiencia en el cromosoma X. Los machos reciben dicho cromosoma de sus madres y si éstas son portadoras ellos serán afectados, siempre. En cambio, las hembras, sólo podrían ser afectadas en el caso de ser hijas de una perra portadora (o afectada) y un perro afectado. Por eso es importante retirar de la cría a los ejemplares afectados y, en la medida de lo posible, también a las hembras portadoras.

NOTA > No es fácil detectar la enfermedad en un individuo portador, ya que no aparecen síntomas sólo haciendo un test genético, se puede salir de dicha duda.

Lo más habitual es que la Hemofilia se diagnostique tras un episodio traumático en el que se ha producido una hemorragia: Un accidente, una herida o durante el transcurso de una intervención quirúrgica. En ocasiones las hemorragias son imposibles de cortar y se produce, indefectiblemente, la muerte del animal.

Uno de los tipos especiales y más conocidos de Hemofilia, es la llamada:

ENFERMEDAD DE VON WILLEBRAND (EVW) 

Es causada por la deficiencia del factor de Von Willebrand (FVW), una glicoproteína adhesiva en la sangre, requerida para la unión plaquetaria normal en los sitios de pequeñas lesiones de los vasos sanguíneos. Además el FVW es una proteína transportadora del factor de coagulación VII (necesario para que la sangre coagule). La falta de FVW perjudica la adherencia y la agregación plaquetaria. Esta condición puede llevar a hemorragias excesivas por heridas, debido a la falta de coagulación.

El FVW no está ligado con el sexo del animal. Esto significa que puede afectar tanto a machos como a hembras y ambos, transmitirlo genéticamente con igual frecuencia. Esta es la enfermedad hereditaria de coagulación sanguínea más común en perros y ocurre con mayor frecuencia en algunas razas como Pastor Alemán, Doberman, Pinscher, Poodle estándar (caniche), Pastor de Shetland y Golden Retriever.

TROMBOCITOPENIA
En esta enfermedad, la escasez de plaquetas provoca hemorragias abundantes. Si no se detecta a tiempo deriva en una fuerte anemia. Algunos casos son producidos por enfermedades autoinmunes, caracterizadas por el ataque del sistema inmunitario contra sus propias células. En estos casos, los tratamientos a largo plazo a base de esteroides han resultado eficaces.

En ocasiones, la Trombocitopenia resulta del uso de ciertas medicamentos usados en el tratamiento de otros problemas. Este hecho es habitual en los tratamientos oncológicos de quimioterapia, por lo que, en estas circunstancias, es preciso analizar con frecuencia la sangre del perro, para poder actuar a tiempo. El mejor remedio para tratar los casos severos de Trombocitopenia es someter al perro afectado a una buena transfusión de sangre.

LEUCEMIA

Se caracteriza por la presencia excesiva de glóbulos blancos cancerosos en la sangre. Se puede diagnosticar muy fácilmente ya que bajo la lente del microscopio se ve una cantidad anormal de glóbulos blancos que puede superar incluso a los glóbulos rojos.

Los signos que pueden hacer sospechar de la presencia de una Leucemia son: 

> Debilidad general, apatía

> Pérdida de apetito 

> Pérdida de peso

> Encías blanquecinas y/o con sangrado frecuente

> Morados y/o hemorragias por contacto

> ...

LINFOMA

Con la palabra Linfoma se cubren varios tipos de cáncer que afectan a las partes del cuerpo que contienen los tejidos linfáticos. Una de las peores formas de esta enfermedad es el Linfosarcoma Cutáneo, en el que numerosas úlceras se desarrollan en la piel y por todo el cuerpo. El Linfosarcoma puede iniciarse también en el hígado, el bazo o las amígdalas.

Cuando aparece en la médula ósea es cuando estamos ante un caso de Leucemia. El Linfoma produce la enfermedad conocida como Mieloma.