LA DIGESTIÓN DEL PERRO
Para alimentar correctamente a nuestro cachorro y/o a
nuestro perro adulto debemos tener en cuenta cómo funciona su estómago.
El aparato digestivo del perro es una maquinaria perfecta,
formada por distintos órganos que hacen posible la digestión. Los alimentos son ingeridos, procesados
y transformados en la energía necesaria con la que abastecer a todo el organismo
y mantenerlo funcionando. Después, son expulsados como residuos, a través de la
orina y las heces.
Es importante saber que los perros tienen un sistema
digestivo menos sofisticado que el nuestro, y no digieren como nosotros ciertos
alimentos. Por eso, si comen maíz, arroz
u otro tipo de cereal que no están perfectamente cocidos, triturados o molidos…
los expulsan tal cual los engulleron.
Los perros no mastican el alimento como lo hacemos los
humanos ya que se limitan a despedazar lo que comen y a tragárselo en trozos
voluminosos. Al masticar la comida, la salivación, empapa e hidrata la comida
seca, actuando también como lubricante en el desplazamiento del bolo
alimenticio por el esófago.
Para un perro, que se traga grandes piezas enteras de carne
cruda y huesos triturados, todo el trabajo se debe hacer en el estómago. El
páncreas del perro produce enzimas para descomponer los alimentos. La pared del
estómago también tiene glándulas que producen los ácidos necesarios. Dado que
lo que entra en el estómago de un perro puede ser cualquier cosa, desde hierba
hasta huesos, los ácidos deben ser especialmente potentes.
Cuando termina el proceso digestivo en el estómago, el bolo
alimenticio pasa al intestino delgado (5 ó 6 veces la longitud de su cuerpo).
Es el tramo más largo del aparato digestivo y donde se produce la mayor parte
de la digestión y absorción de las sustancias útiles para el organismo.
En total, todo el proceso, desde el momento en que un perro
muerde a su comida hasta el momento de las deposiciones, puede tardar desde
unas 10 horas hasta un par de días.
Cuántas veces al día alimentas a tu perro tiene muchos
factores diferentes, incluyendo la edad de tu perro, la raza, el peso y la
cantidad recomendada de ejercicio y las recompensas que obtiene. Sin embargo,
siempre debes consultar con un veterinario para determinar cuántas veces al día
(y cuánto) tu perro debe comer. Una vez que tu perro está en un régimen, es
importante hacer un seguimiento de su peso para estar seguro de que no lo estés
alimentando de forma excesiva o insuficiente
En el artículo ALIMENTOS VENENOSOS PARA NUESTRO PERRO podrás entender, como influye nuestra comida a nuestro amigo peludo y a su organismo.
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