COMO EDUCAR A MI PERRO PARA QUE NO PIDA COMIDA


Seguro que te suena esta escena: Estas sentado a la mesa comiendo sólo o en familia y tu amigo peludo se encuentra a tu lado mendigando con ojitos tiernos, gimoteando o poniendo disimuladamente una patita sobre tu muslo…



Si esta situación te resulta incómoda, no te preocupes, porque la solución es muy sencilla: No darle nunca de comer cuando te pide. Sé que resulta fácil de decir pero todo depende del esfuerzo que pongamos en nuestros cambios de actitud hacia nuestro amigo.

¿Cómo?... Condicionando a nuestro perro. Ya sea con una acción por la que obtiene un premio, también llamado refuerzo positivo, que estimulará al perro a repetir el acto, o bien un castigo (refuerzo negativo), por el que evitará volver a hacerlo.

Debemos ser coherentes con el adiestramiento de nuestro amigo y tener en cuenta que, muchas de las conductas que no nos gustan  de él son culpa de nuestras decisiones. Por ello, para que él pueda cambiar, el primer cambio debemos efectuarlo nosotros.



>   No darle comida nunca, por mucho que insista. Si claudicas cuando se pone pesado estás premiando su insistencia y el problema no lo corregirás

>   Tenéis que hacer un consenso familiar. ¿Qué significa eso? Que todos los miembros de la familia debéis seguir a rajatabla esta norma. También debéis advertir a los invitados. Si alguien le da a escondidas algo “por pena”, el problema no se solucionará.

>  Ignóralo siempre que te pida. 
Soy consciente que esta decisión es muy difícil y más cuando lanzan esa mirada que te atraviesa y te descompone porque está llena de chantaje emocional. Pero, ignorarlo cuando "suplica" comida hará que el perro comprenda que por más que chille, gimotee y ponga ojos tristes no recibirá nada a cambio, ni siquiera un chillido o una regañina. Poco a poco dejará su insistencia.


Hay muchas maneras de trabajar con nuestro amigo. 

>  Un comando u orden que os puede ayudar mucho, es enseñarle a estar en su sitio. Si está entrenado en el kennel, puedes ponerlo en su jaula o transportín y si no, sólo debes darle la orden de ir a su cama mientras coméis. Para hacer esto, usa una correa larga (como mínimo de 8m y sin ninguna pieza metálica). Si tu perro se levanta y se mueve por el comedor déjalo pero, si se acerca y pide comida con ladridos o gemidos, evita gritarle y darle cualquier tipo de atención. En su lugar, rápidamente coge la correa y en silencio y sin mirarlo, lo diriges hacia su sitio de espera  y le das un hueso para masticar, un juguete,  un Kong relleno de algo delicioso... cualquier cosa para mantenerlo ocupado mientras estamos en la mesa.



Es posible que esa acción debas repetirla algunas veces pero si persistes, tendrás tu recompensa. Podrás comer tranquilamente.



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