CUIDADOS DE LA PERRA DURANTE EL EMBARAZO

El embarazo de una perra dura entre 63 y 67 días (unos dos meses) y es precisamente durante esta etapa cuando nuestra perrita necesita más atenciones y unos cuidados específicos que garanticen su salud y la de sus crías.

Durante las dos primeras semanas del embarazo, nuestra perra no experimenta cambios visibles en su cuerpo. La alimentación debe ser la habitual, al igual que su actividad física.

Entre la tercera y la cuarta semana, aparecen las náuseas y la sensación de malestar. También disminuye su apetito. Por eso, es recomendable consultar al veterinario.

A partir de la quinta semana de gestación, la perra no solo tiene que alimentarse así misma sino que debe nutrir también a los cachorros que crecen en su interior. Por ello la ingesta de comida debe aumentar progresivamente.

Durante todo este proceso, debemos comprobar sus evacuaciones. Además, no debemos olvidar la importancia que tiene (ahora más que nunca) que nuestra perra tenga siempre agua fresca y limpia para beber ya que ello le ayudará también, a producir más leche.

NOTA > He tratado con diversos criadores en mi profesión y he comprobado que “cada maestro tiene su librillo”.  Hay quienes alimentan a las perras durante esta etapa con comida para cachorros ya que tiene muchas proteínas y aporta la energía necesaria. Unos, combinan pienso deshidratado con comida hidratada (latas) dado su importante contenido en agua y otros, complementan su alimentación con una porción diaria de leche, ofreciéndole así una gran cantidad de nutrientes.

Control de peso

La mayor parte del peso que gana la perra gestante es debido a la carga de la placenta y a los futuros cachorros que crecen sin descanso. En estas circunstancias, el sobrepeso puede pasar desapercibido.

La obesidad puede causar graves problemas durante el embarazo y el parto, por lo que conviene controlar el peso con regularidad.

Ejercicio

Son muchos los dueños que creen que durante el embarazo la perra está más delicada y necesita descanso pero en realidad, es muy importante que se mantenga ejercitada. Debemos mantener sus hábitos de salidas disminuyendo su intensidad a medida que el embarazo avanza.

Hay que mimarla muchísimo y evitar en lo posible, regañarla o llamar su atención de manera violenta para conseguir así que esté más tranquila y confiada en el momento del parto.

Suplementos y medicamentos

Los medicamentos deben evitarse durante todo el embarazo ya que pueden provocar graves problemas en los cachorros que crecen. Antes de administrar cualquier medicamento, debemos consultar siempre a nuestro veterinario.

Los suplementos (vitaminas y minerales) no son recomendables antes de la sexta semana de embarazo ya que pueden ocasionar un crecimiento anormal de los embriones y un desarrollo exagerado de los futuros cachorros.