PERRA EN CELO Y MACHO DESESPERADO

El olfato del perro es, entre 10 mil y 100 mil veces más potente que el del ser humano. Eso significa que un macho puede  oler a una hembra en celo a kilómetros de distancia, incluso estando castrado. ¿Te imaginas cuántas hembras pueden haber entre esos kilómetros?... 

Un perro macho desarrolla su instinto sexual a los 7 meses aproximadamente. Con esa edad, ya es capaz de  montar una hembra y dejarla preñada.

La llamada del instinto sexual, que emite una hembra en celo a través de sus feromonas puede tener consecuencias graves para nuestros machos:

Depresión: Muchos perros ante la imposibilidad de no poder alcanzar la hembra dejan de comer, están apáticos sin ganas de hacer nada, gimen desconsoladamente y emiten gemidos, tenues aullidos o simplemente ladran de manera continua.  

Frustración: Cuando un perro huele una perra en celo tiene un incremento en la producción de testosterona, acompañada también por un incremento de otras hormonas ligadas al estrés como el cortisol. Ocasionando que el perro esté más irritable y frustrado ante la imposibilidad de llegar hasta la hembra. Mostrándose inquieto, más nervioso con muchos jadeos y ansioso por salir. Para algunos perros, los cojines, algún muñeco, los muebles e incluso las piernas de sus dueños pueden proporcionar una salida para sus frustraciones.

Escapadas y accidentes: Desesperados por alcanzar “el premio” hay machos que se las ingenian para huir de casa, otros sin previo aviso echan a correr en los parques… Estás situaciones pueden tener terribles consecuencias como pérdida del animal y/o que sea atropellado

Marcaje: El perro cuando detecta una hembra en celo, orina con más frecuencia para marcar el territorio. Es probable que incluso llegue a marcar dentro de casa en lugares que no acostumbra. Esto es una conducta que el macho no puede contener dada la situación.

Peleas con otros perros: Si el perro se encuentra cautivado por el olor de una hembra, la considera suya y si no tiene la posibilidad de alcanzarla su irritabilidad irá a más. Es bastaste común, entonces, que pague su frustración con otros perros aunque éstos sean los “compis” habituales de juego.

PAUTAS PARA CONTROLAR EL INSTINTO SEXUAL DEL MACHO

>  Llevar al perro siempre controlado por la calle, con la correa. Un perro macho siempre está dispuesto a aparearse, incluso cuando no hay una perra en celo cerca. Si en algún momento descubre el olor de una hembra en celo que le atraiga, la buscará. Existiendo el riesgo de fuga, que resulte atropellado o provoque un accidente.

>  Si conocemos los horarios de salida de la perra en cuestión, procurar no coincidir con ella cambiando el horario de salidas e incluso el recorrido.

>  Si os encontráis en la tesitura de tener los dos ejemplares en casa. Es decir tener macho y hembra, plantearos seriamente el separarlos durante el tiempo que dure el celo, castrar a uno de ellos o a ambos.

SOLUCIONES

Si hablamos de cambios hormonales e instinto sexual, poco podemos hacer excepto cruzar los dedos o plantearnos la esterilización de nuestro amigo e incluso ésta, no nos asegura un resultado 100%. 

Antes de tomar la decisión debemos asesorarnos bien de las diferentes técnicas quirúrgicas que existen para esterilizar a los machos y tener en cuenta que la principal diferencia entre ellas es, básicamente, que el animal siga teniendo hormonas sexuales o no.

>  La orquiectomía consiste en sacar los testículos del animal donde se fabrica la hormona de la testosterona, causante de la apetencia sexual del perro. Además, es la técnica usada en casos donde hay un problema testicular, como los animales criptórquidos (animales que tienen uno o los dos testículos que no han bajado) o tumores.

>  La vasectomía consiste en cortar el conducto que lleva los espermatozoides desde los testículos al pene pero no evita la producción de hormonas.

En cualquier caso, lo mejor es esterilizar al perro antes del año de edad y sin que haya tenido antes ninguna experiencia sexual. Así habrá mayores probabilidades de que se controle al detectar el olor de una hembra en celo. Si se realiza la esterilización en edad adulta siempre le llamará la atención, por eso también,  la importancia de llevarlo atado.