DESPARASITACIÓN DE NUESTROS PELUDOS

Los parásitos, son seres vivos que viven a costa de otro ser vivo superior (hospedador), habitando dentro o sobre ellos y alimentándose de partes de su organismo o de sustancias alimenticias ingeridas por éstos. A los parásitos que viven sobre el animal hospedador se les llama parásitos externos; a los que viven dentro del hospedador, se les llama parásitos internos. 

Por sí mismos, estos parásitos pueden ocasionar directamente lesiones sobre el organismo. Muchos son transmisores de otras enfermedades infecciosas (que albergan en su interior y que transmiten al hospedador cuando le pican o penetran en él), las cuales son luego muy difíciles de identificar y pueden poner en grave riesgo la vida de nuestro perro y de nosotros mismos. Además, interfieren con la capacidad de inmunización de las vacunas. Es decir, una vacuna, aplicada sobre un animal previamente parasitado, es muy probable que no tenga un buen efecto sobre el animal, quedando este desprotegido frente a las enfermedades contra las que se pretendía vacunar.

Un buen protocolo de desparasitación preventiva debe tener en cuenta el ciclo de vida del parásito que se quiere prevenir.  Por tanto, es el veterinario clínico el que debe recomendar la utilización de uno u otro producto y el seguimiento de una pauta concreta, ya que sólo él conoce los ciclos de vida de los parásitos que más habitualmente afectan a nuestras mascotas, las vías de transmisión y las épocas del año en las que existe un mayor riesgo de infestación.

Como amantes de nuestros perros no deseamos que se infesten con parásitos por eso a la hora de procurar su higiene y su salud debemos ser cuidadosos. Por eso, cuanto mayor número de especies de parásitos cubra el producto a suministrar  mejor. De lo contrario, habrá que administrar muchos productos diferentes para poder tener a la mascota y a la familia protegida. Pero por otro lado, debe ser una sustancia que no sea nociva para nuestro animal. En el mercado existen muchos productos comercializados para la desparasitación interna y externa de las mascotas, y muy eficaces; pero muchos de ellos, también, pueden provocar efectos secundarios más o menos graves en nuestros animales, incluso en las personas que les administran el producto. 

En cuanto a la pauta de administración, se recomiendan la desparasitación mensual ( ya que la mayoría de parásitos tiene un ciclo de vida cercano a un mes y que los productos parasitarios son capaces de dar cobertura durante un mes de forma continuada) o cada tres meses, es decir, cuatro veces al año, una por estación.